Proceso de acreditación docente

El proceso de acreditación docente de INACD está diseñado para garantizar una evaluación rigurosa, equitativa y transparente de la práctica profesional. Se articula en distintas fases que permiten analizar evidencias reales del ejercicio docente y valorar su adecuación a los estándares profesionales definidos.

Un proceso estructurado y basado en evidencias

La acreditación se fundamenta en la presentación y análisis de evidencias de la práctica docente, acompañadas de reflexión profesional. El objetivo no es evaluar conocimientos teóricos descontextualizados, sino comprender cómo el docente planifica, desarrolla y evalúa su enseñanza en contextos reales.

  1. Solicitud de participación en el proceso de acreditación
  2. Preparación y presentación de evidencias de la práctica docente
  3. Análisis y evaluación por evaluadores acreditados
  4. Emisión del resultado de la acreditación
  5. Orientaciones para la mejora profesional, cuando proceda

El papel del docente

El docente es el protagonista del proceso de acreditación. A lo largo del mismo, selecciona y presenta evidencias relevantes de su práctica, reflexiona sobre su actuación profesional y demuestra cómo su trabajo se alinea con los estándares profesionales establecidos.

El papel de INACD

En el proceso de acreditación, INACD asume una serie de responsabilidades orientadas a garantizar la calidad y coherencia del sistema.

  • Definir y mantener los estándares profesionales
  • Establecer los criterios y procedimientos de evaluación
  • Garantizar la formación y acreditación de los evaluadores
  • Asegurar la coherencia, equidad y transparencia del proceso
  • Ofrecer orientaciones profesionales orientadas a la mejora