Proceso de acreditación docente
El proceso de acreditación docente de INACD está diseñado para garantizar una evaluación rigurosa, equitativa y transparente de la práctica profesional. Se articula en distintas fases que permiten analizar evidencias reales del ejercicio docente y valorar su adecuación a los estándares profesionales definidos.
Un proceso estructurado y basado en evidencias
La acreditación se fundamenta en la presentación y análisis de evidencias de la práctica docente, acompañadas de reflexión profesional. El objetivo no es evaluar conocimientos teóricos descontextualizados, sino comprender cómo el docente planifica, desarrolla y evalúa su enseñanza en contextos reales.
- Solicitud de participación en el proceso de acreditación
- Preparación y presentación de evidencias de la práctica docente
- Análisis y evaluación por evaluadores acreditados
- Emisión del resultado de la acreditación
- Orientaciones para la mejora profesional, cuando proceda
El papel del docente
El docente es el protagonista del proceso de acreditación. A lo largo del mismo, selecciona y presenta evidencias relevantes de su práctica, reflexiona sobre su actuación profesional y demuestra cómo su trabajo se alinea con los estándares profesionales establecidos.
El papel de INACD
En el proceso de acreditación, INACD asume una serie de responsabilidades orientadas a garantizar la calidad y coherencia del sistema.
- Definir y mantener los estándares profesionales
- Establecer los criterios y procedimientos de evaluación
- Garantizar la formación y acreditación de los evaluadores
- Asegurar la coherencia, equidad y transparencia del proceso
- Ofrecer orientaciones profesionales orientadas a la mejora